Arcano XIII
Cap 1: Rey de Copas
Tomo una copa, tomo una botella, salio de la amplia bodega de vinos y cerro con candado tras de si.
Se dio la vuelta y observo el lugar, era solo una puerta que llevaba a una bodega bajo tierra en su jardín, que estaba conectada a su casa por un túnel secreto y del cual solo el tenia la llave.
Se dio la vuelta y por un momento observo la puerta. Desde allí solo parecía una puerta postrada en medio del jardín, como si se tratara de una puerta que no lleva a ningún lado.
Se froto las sienes.
Volvió a la casa.
Estaba en silencio solo podía escuchar el zumbido de las lamparas fluorescentes. Las apago y ando entre los pasillos oscuros y silenciosos.
Llego a su cuarto de trabajo, tenia allí una computadora que no había encendido en casi un año, un viejo estéreo de discos de vinilo, un diván, un par de libreros y un escritorio.
Fue asta el escritorio y se sentó tras el. De un cajón saco una nava suiza y de esta un sacacorchos. Abrió la botella y se sirvió.
Olió el vino, vio su color a contra luz, observo con cuidado su cuerpo. Probaría su sabor y su textura. Se detuvo.
De otro cajón del escritorio saco un mazo de cartas, no un mazo americano sino un mazo español. Lo barajo por un momento y saco una carta. Rey de copas
Observo largo rato la carta en su mano izquierda y en su mano derecha apretaba la copa de vino.
La copa se rompió en su mano derecha y el cristal roto se le encajo en la piel, pero no emitió mas que un leve quejido.
Vio su mano con expresión de dolor y uno a uno fue quitando los trozos de vidrio gimiendo levemente mientras lo hacia.
Cuando termino envolvió la mano con un pañuelo, cuidando de apretarlo fuertemente.
Quito el corcho del sacacorchos con los dientes y tapo la botella, no quería que el vino se avinagrara.
Se dirigió al diván y se recostó. Tomo unos auriculares a prueba de ruido y encendió el estéreo. Por un momento solo observo el techo. Finalmente se quito los audífonos y se sentó en el diván. Había olvidado poner un disco.
Tomo uno de los discos que estaban guardados bajo el estéreo, lo coloco con cuidado y encendió la vieja maquina de música.
Era Ghost I-IV.
Apago las luces. Lentamente se sintió flotar y una sensacional cálida le lleno el cuerpo. Dejo que su mano derecha cayera a un lado y se dejo llevar por los sonidos.
Finalmente alguien lo despertó de su sueño sin sueño encendiendo las luces. Sintió sus pasos apresurarse y un suave toque en su pecho.
No escuchaba nada, los audífonos cumplían su trabajo a pesar de que la música ya se había detenido.
Cerro los ojos un momento y sintió como alguien le sacaba los audífonos y le tocaba la frente.
Su vos era como de ensueño.
- ¿Esta bien?
Le tomo la mano con suavidad. Era su ¿Inquilina? No, a los inquilinos se les cobra la estancia, el prácticamente le pagaba para que se quedase. Su interna, si, era su interna.
- No es nada
- ¡¿Nada?! ¡Ese trapo que se puso esta empapado de sangre y esta ardiendo en fiebre!
No lo había notado asta ese momento, sentía la sangre correr entre sus dedos y el rostro caliente.
La escucho salir de la habitación con prisa mientras le pedía no moverse de allí.
Levanto su mano y la observo, estaba empapada y chorreaba.
Se intento levantar pero estaba mareado, continuo recostado.
Al llegar ella estaba a punto de la inconsciencia, pero pudo sentir sus manos suaves tomar su mano y quitarle el vendaje improvisado.
- Rayos – la escucho murmurar mientras limpiaba su mano con algo – ¿Por que no se limpio esto?
No respondió, solo la dejo hacer su trabajo.
Sintió como vertía sobre su mano alcohol y como las heridas le ardían. Pudo sentir como le volvía a abrir la piel y le sacaba algo mas.
Finalmente le coció la mano y se la vendo.
Ella le volvió a tocar la frente y le introdujo algo en la boca. Le dio agua y trago.
Pudo sentir cuando se sentó junto a el en el diván y su mano busco la suya.
Ella aparto la mano al sentir su tacto áspero y se giro para verlo mejor.
- Me a dado un susto.
- Lo siento
- Debería de cuidarse mas
- Tu estas aquí para cuidarme
- ¿Y si no lo estuviera?
Se levanto y se dirigió a la salida dejándolo en el diván.
- Descanse
Al salir apago la luz y casi inmediatamente se quedo dormido.
No soñó
Despertó aturdido por el timbre de la casa. Por un momento no pudo recordar lo que había pasado la noche anterior, no fue asta que, al intentar centrase, se apoyo en su mano derecha y sintió un pinchazo de dolor.
Tenia algo en el regazo, una manta.
Le había sacado los tenis, los lentes y los dijes que llevaba al cuello.
Cuando se puso todo enésima y vio la hora se pregunto quien podría ser, eran las 12 de la tarde y la chica debería de estar en la facultad donde estudiaba, y ella nunca olvidaba sus llaves.
Se levanto y recorrió los pasillos de la casona asta llegar a la puerta principal.
Se acomodo el pelo lo mejor que pudo y abrió la puerta.
Había dos agentes de policía y otra persona de traje en la escalinata de la entrada.
Reconoció al hombre de traje, era un ex-compañero suyo
- Por que traes escolta Jackson, no soy peligroso, o por lo menos no desde la ultima ves que revise.
Jackson, que había estado hablando los oficiales, se giro con una sonrisa en el rostro, se paso una mano por el pelo rubio y respondió alegremente a aquel saludo.
- Hola Cuervo, No te preocupes por ellos ya se iban ¿Verdad muchachos?
Ambos oficiales lo miraron molestos, pero sin decir nada se volvieron a su patrulla dejándolos solos.
- Bueno, a que se debe esta sorpresa Detective Jackson – Pregunto apoyándose en la puerta y cruzándose de brazos – O debería llamarlo Agente especial Jackson
- ¿Escuchaste la noticia?
- Me mude de estado no de continente
Jackson lo miro a los ojos y sonrío.
- Tengo algo que decirte, me invitas a pasar
- ¿Quieres café?
- Lo necesito
Se separo de la puerta y la abrió, pero antes de entrar miro a Jackson y le dijo:
- Lo ciento, no tengo café, pero conozco un lugar, deja me arreglo un poco.
Entro y se dirigió al cuarto de baño mas cercano don de se lavo el rostro y se peino lo mejor que pudo.
Se miro el rostro y observo las arrugas en el, las canas en su cabello y como los ojos comenzaban a pasar de un color azul turquesa a uno mas grisáceo.
Volvió a fuera y Jackson lo esperaba en un BMW negro.
- Se de un lugar donde no nos molestaran.
Jackson condujo hacia la ciudad siguiendo las indicaciones de Cuervo e intento abrir una conversación por el camino, pero no pudo lograrlo, el solo le daba indicaciones.
Por fin llegaron al lugar, era una librería de dos pisos, o por lo menos eso parecía.
- Es por allí – Indico una puerta abierta que parecía tener el marco roto y una inscripción en latín en este
El entro, pero Jackson dudo un momento, dio un suspiro y finalmente entro.
Al otro lado del portal había una ancha escalera, pero el ambiente era oscuro y aterrador, había luces rojas que iluminaban el las paredes, en las cuales estaba pintado un tenebroso bosque y entre los arboles se asomaban grandes felinos que estaban al asecho. Mas arriba solo se podía ver en luz atravesando lo que parecía ser una cortina de cuentas aun que era difícil decirlo desde ese ángulo.
- Vamos, no te atrases ¿Acaso estas asustado? – Pregunto Cuervo en todo burlón.
- No es eso – Replico el agente – es solo que esto es realmente escalofriante
Finalmente ambos cruzaron el umbral, que en efecto estaba cubierto por una cortina de cuentas.
El lugar era mucho mas agradable que la escalera, era mucho mas cálido, lleno de colores que iban del marrón al amarillo y al rojo. Las esquinas del lugar estaban redondeados, como lo estarían en un estudio fotográfico. Había mesas y sillas acomodadas en círculos concéntricos que parecían realmente estar formando una espiral. A la derecha había una barra y tras de esta varias personas con delantales verdes y una gran maquina de café que echaba vapor rítmicamente. Sobre la barra, colgado de unas cadenas delgadas un letrero ponía: “Nos reservamos el derecho de admisión a personas demasiado religiosas, snobs y hipsters”
- Impresionante
- Vamos, pedimos un café y me cuentas lo que pasa
Se sentaron en una mesa junto a la barra y rápidamente una camarera, que llevaba un mandil rojo donde ponía el nombre del lugar, “The First Circule” se acerco a pedir su orden.
- Café negro y…
Cuervo solo hizo una seña con la mano y la camarera, de unos 20 años, con rayos azul en el cabello y varias perforaciones en el rostro asintió y se fue.
- ¿No pedirás nada?
El solo dio un suspiro y se quito las lentillas para limpiarlas con un paño.
- ¿Por que no me dices lo que necesitas decirme mientras esperamos por el café?
- Bien, bien – Dijo solo un poco irritado y alzo las manos asta tomar una de las de Cuervo – Tengo que decirte… – Comenzó en tono serio – Que soy gay
Durante solo un momento hubo un silencio a su alrededor y algunos de los otros clientes los voltearon a ver.
- No… – Comenzó Cuervo apartando las manos – No eres gay, eres bi,lo eres desde la universidad y lo eras cuando me retire
- La universidad… que buenos tiempos
- Si, claro, descubrir a tu compañero de cuarto, al que veías acostarse con una chica diferente cada noche, bajo tus sabanas dándote una mamada, no es algo que realmente me gusta recordar
Jackson comenzó a reír.
- ¡Hey! No me digas que no te gusto descubrirme ¿No crees que soy guapo?
- Claro que si, pareces Dorian Gray, pero realmente descubrirte si no fue agradable.
Mientras continuaban hablando la camarera que les había tomado la orden los estuchaba sonrojada, y pudo haber seguido escuchándolos si no fuera por que alguien mas le dio un ligero golpe en la cabeza con una carta.
- Oi, deja de soñar y trabaja
El muchacho debería de tener unos treinta años e igualmente llevaba un mandil, era alto, por lo menos media un metro noventa y llevaba el pelo castaño revuelto.
- Pe… perdón
La muchacha coloco un café negro frente a Jacson y un capuchino y un maso de naipes nuevo frente a King.
Este rápidamente tomo el maso y comenzó a barajarlo asta que finalmente saco una carta
- Oye, no te escuche ordenar
- Bueno, es que ya saben lo que quiero
- Que ¿Eres dueño del lugar?
- No, soy socio del dueño
- Así que en esto inviertes tu dinero ¿Y Quien es el dueño?
- Ash – Dijo mostrándole la carta que había sacado, un as de picas
- ¿Cuantas veces tengo que decirte que me cambie el nombre? Ahora es Dante
El muchacho se había acercado por detrás de Cuervo, era el mismo que había sacado a la camarera de su sueño homoerótico
- Hola Dante, este es Jackson, un viejo amigo mio, Jackson, este es Dante, dueño del café y la librería de abajo
- Un placer
- Un amigo de Cuervo es un amigo mio
Dante se sentó junto a ellos y el as de espadas
- Siempre me he preguntado como haces eso, barajas las cartas un momento y sacas una carta que tiene que ver con una persona, ya sea con su nombre o su personalidad
- Lo hace desde que lo conozco y nunca me a dicho como lo hace, y creerme lo conozco desde hace tiempo.
- Lo se, me contó de ti, la historia de como descubrió que eres bi es hilarante.
Mientras ambos hablaban el barajaba nuevamente el mazo
- Oye, saca otra carta – le dijo el agente viendo que volvía a barajar el mazo – Quiero ver que saque un rey de corazones.
- Bien
Se detuvo y saco una carta, pero no se la mostró, solo la observo un momento en silencioso.
- ¿Y Bien? ¿Que sacaste?
Le dio la vuelta a la carta y todos ambos lo observaron atónitos
- Joker